Historia

El agua de pítimas se la puede encontrar en la plazoleta de las flores ubicada en la esquina de las calles Sucre y Padre Aguirre, junto a la iglesia del Carmen de la Asunción, en una tienda que se dedica a expender los productos elaborados por las hermanas Carmelitas, especialmente el agua de pítimas. Su venta se la realiza durante todo el día.

Su nombre se deriva de la palabra quechua “piti” que quiere decir “poco”, y “más”  lo que significa “un poco más” esto se da porque su venta comenzó hace mas de 70 años, en ese entonces se utilizaban términos quechuas y españoles.

El agua de pítimas , una tradición

El agua de pítimas por sus características medicinales, por su agradable olor y sabor es apetecida no solamente por los cuencanos sino por los turistas  tanto nacionales como extranjeros que visitan esta plazoleta.  Esta bebida es considerada una tradición  en la ciudad, por ser preparada por las hermanas del monasterio del Carmen que siempre se han esforzado por mejorarla cada vez, constituyéndose en el único lugar en la ciudad y en el país que produce el agua de pítimas.

LA TRADICIONAL AGUA DE PITIMAS

El agua de pítimas más que una tradición es el resultado de años de experiencia de las religiosas de la iglesia del Carmen que desde hace muchos años cultivaban plantas medicinales y flores en sus jardines interiores para luego darles uso mediante infusiones que las tomaban para aliviar sus dolencias, por lo que al ver sus buenos resultados decidieron venderla al público que la acepto y ha tenido gran acogida por muchos años.